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9 creencias que necesita todo docente para mantener su motivación.
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Las creencias que necesita todo docente para mantener su motivación son la base para enseñar desde la pasión y no desde el deber.
Son una serie de frases que permiten ver el mundo de la enseñanza-aprendizaje de una forma más natural y divertida.
Porque cada uno de nosotros debería disfrutar de cada día y no sufriendo por hacer algo que realmente no nos gusta o apasiona.
Además, hay que tomar en cuenta que en este planeta a una profesión se le dedican entre 6 y 8 horas de trabajo al día.
La motivación en pocas palabras es algo que impulsa a una persona actuar de determinada forma.
Y ¿Por qué hacer tareas todos los días sin motivación? ¡Yo me lo pregunto seguido!
Creo que es porque nos hemos dejado llevar por lo que otras personas piensen de nosotros, por la validación de un superior o por que nos consideren extraños por nuestros gustos.
Cada uno de nosotros tiene poder sobre sus creencias, sean aprendidas o propias, y es importante tener presente que toda acción radica en una creencia arraigada.
Por esto he aprendido que es importante reflexionar sobre las creencias que aporten aspectos positivos a mi accionar como docente.
Por esto las 9 creencias que necesita todo docente para mantener su motivación y pasión son las siguientes:
- La reflexión y la pasión son las bases para ser un mejor docente y ser humano.
Escribir y analizar nuestras propias acciones nos pueden llevar a construir mejoras puntuales para encontrar motivación en las pequeñas cosas.
2. Los encuentros en cada clase son únicos, espaciales y llenos de aventuras.
Observar cada clase como una nueva aventura puede llenar nuestros días de emociones positivas, de risas y aprendizajes únicos.
3. Estar presente realmente en cada momento de la clase mediante la observación constante nos enriquece como maestros y personas individuales.
Estar en la clase pensando en la tarea de más tarde, en la entrega del informe o las opciones del almuerzo.
Hacen que nos perdamos de información valiosa sobre las vidas de nuestros estudiantes y de lo mucho que pueden aportar esos detalles a una clase.
4. Los movimientos del cuerpo enriquecen nuestras posibilidades de aprender y explorar el mundo.
Creer que solo cuando estamos sentados en una silla aprendemos, limita demasiado nuestra capacidad de aprender.
El movimiento nos lleva a explorar sensaciones, emociones y a vivir experiencias que nos permiten construir aprendizajes para toda la vida.
5. Cada una de las emociones que sentimos son válidas, ni buenas, ni malas y todas traen un mensaje para cada momento.
Identificar y aceptar las emociones tal cual son nos llevan a ver la vida un poco más simple.
Y en cada clase es importante validar las emociones de nuestros estudiantes, así como las propias.
Compartir nuestro sentir puede llegar a ser una enorme oportunidad para entrelazar un contenido a una emoción o experiencia, para hacerlo más fácil de comprender y aprender.
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6. Ir despacio y tomar tiempo en silencio es importante para conectar con los detalles pequeños de la vida.
Creer que ir despacio es importante es de los aspectos que más podrían mantener su motivación.
Porque en las carreras perdemos la atención hacia nuestro verdadero propósito como docentes.
Nos dejamos llevar por lo que “hay que hacer ahora” y desviamos nuestra atención de lo que implica ser docente de un grupo de personas.
7. Mientras jugamos aprendemos y mientras descansamos también.
La diversión y el descanso son dos acciones que todas las personas buscamos diariamente.
Y ¿por qué no hacerlas parte de una clase? ¿Por qué no aprender mientras nos divertimos? ¿Por qué no repasar contenido mientras descansamos?
8. Cada reto que se nos pone en frente es una oportunidad para dar un nuevo enfoque a nuestras acciones.
Creer que cada reto es una oportunidad, es una de las creencias más poderosas.
Esta nos permite no dejarnos paralizar por el temor o la incertidumbre.
Además de motivarnos a dirigir nuestras acciones a encontrar cual es el punto débil de ese reto y superarlo definitivamente.
Esto para no andar topándonos con el mismo reto cada semana y permitir que se convierta en una barrera para el aprendizaje de todos.
9. Es importante ser feliz mientras se aprende.
Creer y recordar que podemos ser felices mientras aprendemos es una frase que muchos hemos olvidado en algún momento.
Ya sea porque los métodos o sistemas educativos no nos ayudan o porque vemos el aprendizaje como una obligación.
Es importante retomar esta creencia de que es posible e importante ser feliz mientras se enseña y aprende.
Cada una de estas creencias están inspiradas en el libro «Educar con co-razón» escrito por José María Toro.
Este recopila experiencias reales y reflexivas sobre los muchos detalles que implica enseñar desde la pasión.
Para mí como docente este libro significó un tiempo de inspiración y motivación.
Me llevó a observar detalles muy pequeños dentro de las clases, apreciar los retos y dificultades como oportunidades, ver en el silencio, juego, movimiento y convivencia cotidiana momentos importantes para mí vida y el aprendizaje.
En el se rescatan experiencias, soluciones y metodologías basadas en muchos años de experiencia en la docencia.
Cada una de estas descritas desde el cariño y la motivación de actuar desde la pasión.
Le invito adquirir el libro y llenarse de conocimientos que aportarán motivación para sus acciones docentes.
Para finalizar le invito a preguntarse, ¿Cómo construye e imparte una clase un docente que siente pasión por la pedagogía?
Responda la pregunta escribiendo una lista de todas esas características que usted rescata de una clase construida desde la pasión y compare estos aspectos con los que están presentes en sus clases.
¡Tal vez se sorprenda de los resultados!
Igualmente le invito a compartir este artículo con algún otro docente que desee mejorar su motivación.