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5 Estrategias para Fomentar Educación Ambiental desde las Aulas
Escrito por: Silvia González
¿A cuántos de ustedes le gusta admirar una grandiosa noche estrellada, un atardecer con colores rojizos, un árbol grande y frondoso o una majestuosa catarata?
Al menos a mí me encanta y es una práctica que me ayuda muchísimo a encontrar calma, quietud, paz y a sentirme amada.
Al mismo tiempo que conecto conmigo misma, con mi esencia y con el mundo espiritual.
¡Así de poderoso e increíble!
Sin embargo, existen personas que no logran conectar con la naturaleza, no perciben nada más allá de esta o ni siquiera sienten interés por ella.
Personalmente considero que el exceso de tecnología, la sobre construcción y la indiferencia, son algunos elementos que nos alejan cada vez más de esta sensibilidad que se nos fue dada y nos desvinculan con la naturaleza, con nosotros mismos y con los demás.
Todos los días ocurre un maravilloso milagro como cuando una flor abre sus pétalos, el ave vuela, las olas del mar tocan la arena o cuando nos despertamos y tenemos una oportunidad más de vivir.
Podemos empezar a identificar esos momentos y con agradecimiento ir despertando el poder de conectar con otros seres vivos.
Como docentes tenemos la increíble oportunidad de acercar a las personas a la naturaleza y a su esencia propia, pero para ello primero debemos de conectarnos nosotros.
Algunas propuestas para lograr esto con nuestros estudiantes son las siguientes:
1. Ser ejemplo:
Esta nace por una convicción propia de comprender que al cuidar la naturaleza estoy cuidándome a mí y a las personas que amo.
Esta se mira por medio de acciones concretas como apagar las luces cuando no se están usando, cerrar el grifo cuando enjabonamos nuestras manos o cepillamos nuestros dientes.
Así como, recoger una basura que vemos en el suelo, no comprar si no lo necesitamos realmente, reutilizar, entre otras.
2. Contemplar y agradecer:
No se puede amar algo que no se conoce o algo que no nos han enseñado a valorar y cuidar.
Acercar a los estudiantes a la naturaleza ayuda no solamente a comprender mejor algunos conceptos académicos, como el ciclo del agua, el crecimiento de las plantas, las categorías de animales, sino que estaríamos incentivando interés por aprender conocimientos más reales.
Como llevarlos a dar un paseo por el jardín, organizar giras a parques, bosques, reservas o simplemente observar un pequeño árbol.
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3.Pequeñas prácticas cotidianas:
Independientemente de la edad de nuestros estudiantes se puede fomentar el cuido a la naturaleza con pequeñas prácticas cotidianas tales como: regar una planta, el reciclaje, los eco-bloques, no botar comida orgánica al basurero, disminuir la cantidad de envoltorios de plástico, guardar en una caja el papel para reutilizarlo, entre otras.
4.Evitar materiales de un solo uso:
Dejar de usar estereofón o plástico, cambiarlo por materiales biodegradables o que se puedan usar muchas veces sin generar un alto impacto en la naturaleza, por ejemplo: bolsas de tela, hojas reutilizables, vasos y platos de cartón, cepillos de bambú, entre otros.
Además, es importante imprimir solo de ser necesario y se puede emplasticar el material para alargar su vida útil.
5.Proyectos ambientales:
Se pueden planear proyectos ambientales como recoger basura, sembrar árboles, creación de un mural alusivo al medio ambiente, charlas, entre otras.
Ya sea solo para el estudiantado o también actividades donde puedan participar sus familiares.
Aquí un botón con inspiración para proyectos ambientales con los puedes introducir diferentes contenidos.
¿Con qué te propones empezar? o ¿qué otras prácticas podríamos implementar?
Te invito a generar acciones desde el trabajo o lugar donde estés, recuerda que cada acción cuenta, desde la más pequeña a la más grande.
Y no olvides compartir con otras personas si consideras que estas prácticas poseen valor.